Son sustancias que se preparan directamente de los reinos vegetal, animal o mineral, el origen de las materias primas tienen una inspección rigurosa por los productores y luego pasan por un proceso de control para ser escogidos para la elaboración final del remedio. Nunca sufren intervenciones con químicos en su preparación.
La característica principal de la fabricación es la dilución en serie de la sustancia original con alcohol y agua (o lactosa para los glóbulos), y agitados vigorosamente (sucusión). El remedio es altamente diluido y eso lo torna seguro, evitando efectos secundarios o interacciones con otros medicamentos. Los métodos de elaboración están regulados por la farmacopea Alemana, Americana o Mexicana.
Es necesario mantenerlo lejos de los electrodomésticos y cualquier equipo electrónico, se debe conservar el remedio en su empaque original, en un lugar fresco, protegido de la luz solar directa y lejos de campos electromagnéticos por ejemplo neveras, microondas, computadores, celulares, etc. de la luz.
También se debe evitar dejar largo tiempo el frasco destapado para prevenir su evaporación. Nunca devolver al frasco original los glóbulos que hayan sido tocados con la mano y evitar siempre el contacto de la tapa o gotero con la saliva y otras fuentes de contaminación del producto.
Existen varios métodos, pero generalmente se indica que debe golpear el frasco contra la palma de la mano un número de veces y luego diluir las gotas o los glóbulos en una cantidad de agua. Luego se tomará una medida (generalmente 1 cucharadita) de la mezcla preparada. Al finalizar se debe votar el sobrante del vaso.
En cuadros agudos o de urgencia o cuando ocurre una aparición intensa de los síntomas, su homeópata le indicara la frecuencia y cantidad del remedio a tomar en cada caso.
Es una consulta más extensa que la convencional, donde el medico por medio de preguntas detalladas (anamnesis) y examen físico, busca la totalidad sintomática, escuchando atentamente las quejas del paciente, abordando aspectos mentales, físicos, emocionales, hábitos de vida y relaciones familiares, con el objetivo de poder encontrar la raíz del problema y tratar al paciente de forma integral, prescribiendo un remedio que abarque la mayoría de las dolencias.